Estuvimos con uno de MC’s más polifacéticos de la escena española. Sobran las presentaciones. Había venido a hablar de su libro, “En 2084” y nos aclaró bastantes dudas.
Texto y fotos: F. Reyes
FUTURO SIN MÍ
HIP HOP LIFE: ¿Por qué ese título? ¿Por qué tendría que sonarnos esa fecha?
EL CHOJIN: Bueno, es evidente que está relacionado con el “1984” de Orwell, que fue la inspiración fundamental para escribir esta novela. Es un libro que he leído varias veces, que cada vez que lo leo descubro cosas nuevas y me aporta cosas diferentes. Me pareció muy interesante hacer un homenaje a Orwell en mi primera novela. Él escribió el libro sabiendo que nunca conocería 1984 por edad y yo he hecho lo mismo sabiendo que nunca conoceré 2084 por edad, así que estamos jugando “a probar”. Lo que hago es un poco contar hacia dónde creo que va la sociedad, mirando desde el presente y en proyección.
HIP HOP LIFE: ¿Cómo es el paso, el proceso de escribir rap a escribir un libro?
CH: En realidad llevo escribiendo toda la vida. Empecé con el rap con 13 años, y el rap se escribe, que es algo que muchas veces a la gente se le olvida. Somos escritores, pero en otro formato, porque nuestros textos son mucho más complicados que los de otros estilos musicales. Estamos obligados a contar historias de otra manera. Pero bueno, llevo mucho tiempo haciéndolo, me gusta mucho leer y llega un momento en el que te das cuenta de que hay una especie de transición casi lógica. La gente quiere leerte, además de escucharte, de modo que escribí mis dos primeros libros que no eran novelas (“Rap, 25 años de rimas” y “Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites”) y me sirvieron para acumular experiencia en la literatura. Buscando retos y otras formas de comunicar lo que tienes en la cabeza pensé, ¿por qué no? Yo creo que todo el mundo que lee se ha planteado alguna vez publicar una novela. Tiempo tengo, yo me dedico a escribir, utilizo mi tiempo para eso, así que me puse a intentarlo. Tardé mucho más de lo que yo esperaba, me encontré con la realidad de que escribir una novela no es sencillo, pero me siento muy satisfecho porque lo he conseguido.
NO ESTABA ESCRITO
HHL: ¿En qué o quién te has inspirado para el salto de escribir un ensayo o un texto casi periodístico a esta escritura de ficción?
CH: Yo creo que al final, todos los artistas en general hacemos más o menos lo mismo, que es coger aquello que nos ha llamado la atención, reciclarlo y crear algo a partir de esos mimbres. Todos tenemos autores que nos han sobrevolado la cabeza en un momento dado y que nos han enseñado cosas, así que lo que hice fue coger distintos tipos de escritura que a mí me habían gustado y lo mezclé con aquello que yo pensaba que podía funcionar, porque al final todos hacemos una cosa parecida, que es escribir lo que nos gustaría leer. Se trata de poner tu impronta y tiene que ver con eso, te gusta que te cuenten las cosas de una determinada manera y te gusta contarlas también a tu manera. Ahora es el público el que tiene que leer el texto y hacer una cosa parecida a lo que yo he hecho, es decir: “esto sí, esto no, esto lo quitaría”… No puedes darle a cada uno lo que quiere, porque cada uno queremos algo distinto.
HHL: Además de todo esto que nos cuentas, existe el hecho de que, aunque escribas para un público generalista, al final, llevas una mochila con un montón de vivencias relacionadas con la cultura hip hop. Cuando quieres no escribir hip hop, ¿cómo lo solucionas? Es más, esto de que eres hip hop hagas lo que hagas, ¿en qué medida contamina tus otras actividades paralelas?
CH: En realidad sigo escribiendo para la gente del hip hop constantemente, porque no sé otro idioma. Creo que la gente se equivoca cuando piensa que puedes desdoblarte y ser otra persona distinta. Yo llevo metido en esto toda mi vida. No sé lo que es vivir fuera del hip hop porque no lo he hecho nunca. No sé. Esa posibilidad no existe porque no puedo no ser hip hop, es imposible. No es porque yo sea el seguidor más fiel y radical de la cultura, sino porque estrictamente es imposible. Yo fui un niño hip hop, un pre adolescente hip hop, un adolescente hip hop, un joven hip hop y un hombre adulto hip hop y no sé ser otra cosa. Y me moriré siéndolo porque ya es tarde, no puedo volver atrás y vivir sin ser hip hop. Si te fijas, en el contenido de la historia de “En 2084” no se utiliza la palabra hip hop ni la palabra rap, y alguien me preguntaba ¿hablas sobre hip hop? La respuesta es sí, ¿cómo no voy a hablar de hip hop si soy yo el que está hablando? Lo que hago en definitiva es contar lo mismo que cuento en mis temas, pero en otro formato. Un formato mucho más largo, que te permite mucha más flexibilidad y que, al mismo tiempo te obliga a mucho más. Tienes que intentar (como pasa con las canciones) que la gente esté enganchada desde la página uno hasta la última. Al final es eso: escribo para la gente del hip hop y circunstancialmente, por formatos, por lenguaje, llega también a gente de fuera del movimiento que acepto con los brazos abiertos. Es un poco la diferencia que hay entre El Chojín de ahora y El Chojín de hace 20 años. Antes no me interesaba nadie que no fuese de nuestra cultura y ahora, lógicamente, ya soy una persona mayor que entiende que no importa si no has escuchado nunca a Rakim, no pasa nada, puedes encontrar lazos muy importantes de comunicación y de unión con gente que no es hip hop.
Hay una anécdota que conté una vez en El Buen Club, que son unas reuniones en las que hablo e interpreto algunos temas para pocos espectadores, y es que una vez con 12 años me peleé en el barrio con un chaval y le tiré al suelo. Entonces el chaval me dijo: “no vale hacer judo”. Claro, yo empecé a hacer judo con tres años, y cuando me dijo eso, yo no sabía qué estaba diciendo porque yo no podía no hacer judo. Está tan dentro de ti que no puedes olvidar cómo desequilibrar a alguien o golpear donde debes. Pues con el hip hop pasa algo parecido, está tan integrado dentro de mí que contamina toda actividad que haga, porque todo está hecho desde el prisma de alguien que está y trabaja para la cultura hip hop.