Cuando el éxito te llega tan rápido y a tan corta edad, puede ser difícil de sobrellevar si no tienes la cabeza sobre los hombros. Quizás los hermanos Bigflo & Oli, originarios de Toulouse, estaban destinados a triunfar en el mundo de la música, pero no a una velocidad tan desmesurada.
Empezaron a rapear cuando tenían 9 (Bigflo) y 6 años (Oli) y en 2005 publicaban en YouTube su primer vídeo clip, “Château de cartes” cuando tan sólo tenían 12 y 9 años. Poco a poco fueron abriéndose hueco participando en battles de rap de su ciudad y actuando de teloneros para grupos como Sexion d’Assaut o compartiendo escenario con IAM. En 2015 el primer álbum La cour des grands fue disco de oro en pocos meses, convirtiéndoles así en los raperos franceses más jóvenes en recibir ese premio.
Por Emeache Lebsir. Fotos archivo
PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Los tres LPs publicados hasta ahora describen la evolución del grupo, El patio de los grandes, La verdadera vida y el último, La vida soñada, todos discos de platino, por cierto. B&O tienen un estilo que alcanza un mayor público abarcando todas las edades, sus letras son sinceras y transmiten un mensaje. No fueron influenciados por el rap de calle actual sino por el rap de la época dorada. A menudo cuentan historias simples pero que emocionan, son buenos en el storytelling, las improvisaciones y los juegos de palabras.
Gracias al tema “Je suis” el Ministerio de la Cultura y Comunicación de Francia les nombró Caballeros de la Orden de Artes y Letras. Son autores y compositores, de pequeños fueron al conservatorio y la influencia de la música clásica se aprecia en muchos temas. En cuanto al flow son muy versátiles tanto uno como otro, y cuando se trata de acelerar el ritmo son brutales. Prueba de ello en el tema “Ça va trop vite” con la colaboración de Busta Rhymes.
CUANDO SE CUMPLEN LOS SUEÑOS
El 8 de octubre pasado salió en Netflix el documental “Presque trop”, que traducido sería algo así como “Es demasiado” y que en España se titula “Hip Hop Frenzy”.En él vemos cómo dos chavales, que desde pequeños crecieron con la música, llegaron a cumplir varios de sus sueños. Uno de ellos era actuar en el estadio de su ciudad, cosa que consiguieron 4 años después de debutar en 2015.
Ocurrió en mayo del 2019, dos fechas en el Stadium de Toulouse que se convertirían en el mayor acontecimiento de sus vidas. Dos shows que prepararon cuidando cada detalle. En un momento de confesión, uno ellos se expresó sobre lo que sentía al llenar dos veces el estadio de su ciudad y sin darse cuenta encontró el título del documental.
Como era de suponer, vivieron momentos de tensión, pero por encima de todo prevalecía el entendimiento, amor y complicidad entre los dos hermanos.
El año 2019 fue un año intenso en emociones: directos a lo grande, festivales, encuentros con grandes celebridades, conciertos en el extranjero… Y por si fuera poca la experiencia del estadio, en octubre actuaron en París La Defense Arena, la sala más grande de Europa con una capacidad de 40 mil espectadores.
Este último acontecimiento marcó el inicio de una reflexión profunda. Oli pensaba que había una saturación, que era necesario hacer una pausa y Bigflo sentía la necesidad de hacerla porque, mentalmente, no podía más. Así lo expresaron en el momento de la grabación del documental.
A todo esto había que añadir los programas televisivos y radiofónicos y los premios. En los NRJ Music Awards, celebrados en Cannes, se llevaron el premio al mejor grupo del año, y en las Victoires de La Musique (premios de la canción francesa) se llevaron el del artista masculino del año y LP de música urbana.
HASTA ¿LUEGO?
Optimista, conmovedora y motivadora, los tres calificativos de Netflix para “Hip Hop Frenzy”. No se podría cualificar mejor este documental que muestra como unos niños llegaron a una vida soñada a ser millonarios y de cómo llegaron a reflexionar sobre su significado. “Lograr un sueño es matarlo en realidad, es la parte un poco triste, ¿qué haremos luego?”.
Unos jóvenes artistas que no son engreídos, unos hijos ejemplares y agradecidos por el amor de sus padres, unos chicos solidarios que colaboraron para asociaciones que luchan contra la pobreza, unos raperos con una gran popularidad, reconocidos en lo que hacen, muy queridos en su ciudad natal y en todo el país. Así son Bigflo & Oli.
Este documental da paso a una tregua, los hermanos necesitan un descanso, “demasiados sueños dan ganas de volver a la realidad”, decía uno de ellos. Eso muestra la saturación que estaban viviendo hasta hace poco. Pedían, sobre todo, una pausa mediática y lo hicieron a través de un nuevo single llamado “Au revoir” y que estrenaron el mismo día que el documental. En él expresan los sentimientos de sus vivencias desde su infancia hasta ahora.
El final de “Hip Hop Frenzy” es muy emotivo, “Au revoir” suena con una base de piano y violín. Una pena no haber subtitulado esa parte. Con esa nota melancólica, B&O se despiden para volver aún más fuertes y mientras tanto prepararán lo que será su cuarto álbum.