En la pasada edición del Rototom Sunsplash, estuvimos con un artista clave en la historia de la música jamaicana, Clifton George Bailey III aka Capleton, también conocido como King Shango, The Fireman o The Prophet. Esencial del new roots en los 90 y precursor del dancehall.
Texto por MC Alberto. Fotos por cortesía del artista
INCENDIARIO
HIP HOP LIFE: Después de haber disfrutado de tu concierto y ver que lo das absolutamente todo en el escenario, tenemos que empezar dándote la enhorabuena por el espectáculo que nos has ofrecido a todos los asistentes.
CAPLETON: Gracias a vosotros por esperar y mostrar interés en hablar conmigo y saber de mi trabajo. Tenéis todos mis respetos.
HHL: Sin duda, el concepto de que cuando irrumpes en el escenario es un auténtico incendio, es totalmente cierto…
C: Sí, pero como bien dices de una manera conceptual, no quiero que la gente le prenda fuego a nada (risas). A mí me encanta y disfruto viendo la energía de la gente, es muy importante encender a la multitud y que su llama se mantenga viva durante todo tu espectáculo. Y si lo miramos desde el punto espiritual, es como en un embarazo, donde si se me permite la comparación y con el respeto total a la mujer, el ser humano nace en calor, necesitando ese calor, como en un concierto. Biológicamente la especie humana depende de una cierta cantidad de fuego para sobrevivir. Y por ejemplo el sol, es necesario para que haya vida también. Por lo tanto, el fuego es fuente de vida.
HHL: Le das mucha importancia además de a lo que simboliza el fuego, al poder de la palabra…
C: Es mucho el poder que existe a través de la música y el mensaje que se difunde con la palabra. Al igual que el fuego, la palabra es la energía de la tierra y el mensaje es algo muy importante. Así que tenemos que saber cómo expresamos lo que pensamos y saber qué cosas que decimos. El poder del pensamiento y el aliento de vida crean todo el universo. Es por eso que Jah dice que el hombre posee el dominio sobre todas las cosas.
HHL: En ese sentido vemos, cómo de manera muy elocuente, combinas en el directo la explosividad y dinamismo de tu show en conjunto con lo reflexivo de tus letras, captando la atención del público no sólo en el baile, sino también en lo que te hace pensar sobre cosas de la vida.
C: Exactamente, y eso es porque es muy importante que, aunque te vayan a ver 20 personas, si logras que te sean fieles siempre estarán ahí. En cambio, por más que vayan a verte una multitud de 20.000 personas, si sólo disfrutan el momento pero no les dejas tu semilla, algo de ti, no crecen contigo, y se esfuman, no has captado su interés. Y la fama y el éxito son difíciles de conseguir y muy fácil de perder. Hay artistas que no son conscientes de que sus seguidores pueden ser volubles, y las tendencias y los gustos cambian en un abrir y cerrar de ojos.
EL LEÓN RUGIENTE DEL REGGAE
HHL: En tu música vemos esa preocupación por exaltar a la mujer, pero de una manera muy diferente a otros artistas.
C: Es cierto, por desgracia de una manera muy diferente a otros. Me preocupa el mensaje que se puede transmitir sobre la mujer. Algunos caen en los tópicos, porque quizás les mueven más que su pensamiento real y de corazón si miran en su interior, el valor material de las cosas, y piensan en ganar dinero fácil, atrayendo a jóvenes con las hormonas en efervescencia, y eso no es para siempre, y encima está dañando la cultura musical del reggae y sobretodo degradando a la mujer, que podrían ser sus madres, sus abuelas, o sus parejas y hermanas, y no lo piensan, no son conscientes de ello, la ignorancia hace mucho daño. Por eso, hay que contribuir a lanzar mensajes constructivos por un mundo mejor, más sano y respetable. La mujer es lo más grande que existe sobre la faz de la tierra, sin ella no habría nada, no naceríamos nadie de nosotros, por eso hay que mostrar respeto a la mujer y fortalecer su importancia vital en el transcurso de la vida y de la historia de la humanidad.
HHL: En ese sentido, en tu directo hemos visto cómo clamas por la importancia de ensalzar y respetar a toda costa a la Madre Tierra.
C: Somos responsables de todo lo que nos está ocurriendo, por eso brinco y salto tanto, transformo mi furia en algo edificante, para transmitir y contagiar esas ganas de luchar por la justicia y ser conscientes de la responsabilidad que tenemos como habitantes de este planeta. Si no lo cuidamos entre todos, lo pagaremos caro. Muy caro.
HHL: Llevas varios años ganando diversos permios en los Reggae & World Music Awards: en 2005 y 2006 te llevaste el premio a la “Mayor Personalidad destacada en el mundo del reggae”, y en 2009 recibiste los galardones de la “Mayor contribución a la Comunidad” y el “Servicio espiritual al servicio de la música”.
C: Me siento muy agradecido por estos premios, porque son una muestra de que mi trabajo es escuchado y bien recibido. En definitiva, es útil, contribuye, como el de muchos otros. Nunca hay que ignorar lo que hacen nuestros hermanos y hermanas, yo pretendo contribuir, siempre sumar de manera positiva, debemos cuidarnos los unos a los otros porque, desgraciadamente, el sistema ya nos machaca mucho. Así que cuidémonos y alabemos nuestros trabajos entre todos. Es una forma de expresarnos respeto por todos, los actuales y los que crearon y construyeron la historia hasta nuestros días, porque la raíz de un árbol es muy importante.
RESPETO A LOS ANCESTROS
HHL: A lo largo de tu carrera has colaborado con varios artistas de hip hop. ¿Qué nos puedes contar sobre tu vinculación con esta cultura?
C: ¡Vaya hermano, poca gente me pregunta sobre hip hop en alguna entrevista! (risas). Me encantan los clásicos, los de la época dorada, ya sabes de quiénes te hablo: Run DMC, Public Enemy, A Tribe Called Quest, De La Soul… por ejemplo en mi álbum I-Testament, de 1997 colabora Q-Tip en «Original Man», y está publicado por Def Jam, igual que Prophecy de 1995, donde aparece Method Man en «Wings of the Morning» coproducida por Lil Jon. También tengo un tema junto a Dilated Peoples, “Firepower”. Y estos son solo algunos ejemplos… El hip hop y el reggae están unidos desde siempre, van creciendo de la mano como hermanos, para lo bueno y para lo malo, ¿sabes lo que quiero decir, verdad? (risas). Hoy en día quizá los jóvenes no saben valorar el esfuerzo que hay detrás de toda la difusión que se ha hecho de estas culturas para que llegue a todo el mundo, ellos lo tienen todo fácil con internet. A los 18 años me fui de casa para empezar mi carrera como deejay de dancehall y tengo 48, ha pasado el tiempo y han cambiado muchas cosas, es cierto, pero la esencia nunca debe perderse. La verdad es la verdad, y eso está ahí. Así que, si uno hace hip hop o reggae, tiene que saber que el mensaje es importante, que los que te escuchan aprenden contigo. Por tanto, cualquier cosa que vaya en contra de la vida y falte el respeto al prójimo, es cómplice de la profanación de la humanidad, y por lo tanto, está contribuyendo a su destrucción.