Texto y vídeos por David Babativa
Las Entik Hood Nights no necesitan gran promoción ni presentación, ya son conocidas por quienes han de conocerlas; si por el contrario no conoces el termino y su respectiva consecuencia, es que en la escena madrileña del rap no estás muy involucrado. El viernes 31 fue la primera referencia del año que tuvimos de las Entik Hood Nights, y la séptima desde su primera edición. La sede, cómo no, el Club 33 del mágico barrio de Lavapiés. En la puerta, como siempre, las luces azules imponiendo su autoridad y Jose Martín e Idris Mouhoub aka Drisket gestionando pacientemente.
Atroz, H Roto, Cheb Rubën, SH Musica, Soukin y Lince Santos fueron los responsables del mic en una noche que empezó regular y acabó bien. El primero en palpar el mic fue Atroz, es aquí donde el egotrip de los raperos superó la unión y cada cual se preocupó por estar presente en su show, no en el de los demás. Lo saben todos los que estaban en sus respectivos corros afuera, mientras el de Torrejón se marcaba un buen showcase con la sala incompleta y los organizadores trataban de concienciar a la banda para que entrasen. Más gente hubo en la presentación de ‘Really Droppin’, la última referencia de Lince Santos y Soukin, quienes se mostraron seguros y tranquilos ejecutando una buena actuación para cederle el turno a H Roto y DJ Cot, a quienes de nuevo la sala se les quedó a la mitad porque, conforme acababan sus actuaciones, artistas y amigos salían sin importar quién tocara después. No obstante, el que no debe demostrarles nada, como afirma en su nuevo tema con Jayeem, se marcó un show digno de ser escuchado en silencio y con atención, tal y como lo hizo la grada. Tal y como nos tiene acostumbrados.
El plato fuerte era ‘Entelequia’, para estos tres devoradores de ritmos natos, el concierto fue como un paseo en bicicleta por alguna de las calurosas calles de Miami mientras chicas en biquini sonrientes te saludan. Un gustazo. Cheb Rubën, SH Musica y Pablo Pila a los platos consiguieron acaparar todas las miradas, invadir auditivamente la atmósfera y deleitar a los de abajo tema tras tema hasta cerrar y dar paso a la posterior fiesta hasta las 6 am. A partir de ahí, como siempre, lo que pasó o dejó de pasar queda bajo secreto y en la memoria de quienes estuvieron presentes. Si hay algo por resaltar es la falta de compañerismo entre MC’s; con la cantidad de gente que había, 250 personas aproximadamente, era para que cada artista hubiera tenido la sala petada, pero cada cual con sus muvis… Prediquemos respect y ofrezcamos su ausencia.