Del Antónimo al Sinónimo y de la razón al sentimiento. De nuevo frente a Rayden para afrontar lo que es su nuevo disco. Este Sinónimo es un paso más hacia lo que es dejar huella con un estilo propio, único e inclasificable.
Catorce sorprendentes pistas donde la música sin ninguna frontera es lo que predomina. Siéntense a sentirlo, este es uno de esos discos que se disfrutan más pensando.
Texto por Pablo Izcue · Fotografías archivo
EL PASADO NO SE OLVIDA
HIP HOP LIFE: Para los que ya llevamos un tiempo en este barco, sentarse frente a ti, David, tiene esa bonita sensación de estar frente a alguien que siempre ha sabido lo que hace. Ya ha llovido desde que publicabas Estaba escrito, tu primer proyecto en solitario. Incluso es inevitable acordarse de A3Bandas cuando todavía escucho tu nombre. Más de 15 años han pasado, ¿realmente eres consciente de todo el camino que ya, dejas a tus espaldas?
RAYDEN: Si te digo que, después de tantos años tengo la sensación de que estoy comenzando, ¿me creerías? Es rarísimo, pero te juro que me siento así, como si este disco fuese el primero que está haciendo el ruido suficiente como para poder empezar una carrera sólida. No hablo de ventas y de números; hablo de la percepción, y parece que este disco es el que me ha puesto donde me imaginaba desde 2001.
HHL: Hablar de tu pasado sin mencionar el freestyle es imposible. Recordamos para el nuevo lector que todavía no lo sepa, que este “peso pesado” de la palabra que tenemos con nosotros fue Campeón Mundial de la Red Bull Batalla de los Gallos en 2006. Rayden, a día de hoy ¿qué echas de menos a nivel profesional de aquella etapa? ¿Qué ha cambiado en el Rayden de aquellos años al de hoy? ¿Y en David?
R: Los nervios antes de una batalla, el saber que no sabes que va a ocurrir antes de que dijese Mbaka “¡tiempo¡” (risas). A nivel artístico tampoco creo que haya dado un bandazo raro, sino que siempre he tenido claro la línea que seguir, que no era otra de ir saliéndome poco a poco de la ortodoxia. Entiendo que si hay gente que me conoció en las batallas se pensaran que mi música iba a ser eso, pero es como si a un chef se le da bien jugar a los dardos, gana un torneo y toda la gente le encasilla en las dianas… Yo siempre quise crear a fuego lento.
EVIDENTE EVOLUCIÓN
HHL: Volviendo al hoy y reflexionando acerca de Sinónimo, nos damos cuenta de que la huella musical como tal es más que evidente en tu nuevo trabajo. Ya en Antónimo, tu anterior referencia, nos dábamos cuenta de que la transición hacia una cultura de la amplitud musical era más que evidente. ¿Qué le dirías a un “viejo rockero” que te reprochara que no ha habido demasiado hueco al bombo y caja puro para un artista que lleva a sus espaldas tantísimos trabajos?
R: Pues que para eso hay otras propuestas igual de válidas o más si es lo único que buscan. El día que haga música para contentar a un público objetivo ya no será una forma de mostrar mi arte, será una fórmula. Necesito mostrar mis inquietudes musicales en cada trabajo y en este, que lo he producido prácticamente yo, quería hacer el esfuerzo extra de mostrar un alarde.
HHL: Para el que no lo sepa, recordamos que en este Sinónimo la producción corre por tu cuenta de manera íntegra. Para los que estamos en este mundillo sabemos la dificultad y el trabajo que esto te habrá dado, pero creemos que quizás sea precisamente eso lo que ha hecho que este disco suene de manera tan compacta y sobre todo, suene tanto a Rayden. ¿Cómo valoras tú el trabajo extra que seguro que esto te ha supuesto? ¿Crees que probablemente esto haya podido favorecer a que este sea tu trabajo, quizás más “Rayden”?
R: ¡Ostras! Te pisé la pregunta (risas). El hecho decidirme a producir el disco fue una mezcla de no saber explicarme con los demás productores a la hora de pedir lo que quería y de tener tan claro el concepto. Me encuentro en un momento muy dulce, tanto en la composición de textos como en la producción, y al ver que la discográfica confió en mi decisión solo tuve que juntarme con mi banda de músicos y crear… Quizás por eso es también el disco más enfocado para directo.
HHL: En lo personal, y como mera reflexión propia, he de decirte que he valorado muy positivamente como has equilibrado la temática del disco. Y es que además de la belleza de la parte más sentimental, te mantienes con tu hueco para la protesta, algo muy destacable para un artista que cada vez llega a más oídos, y eso creo que es muy importante actualmente para que la industria musical posea algo más de contenido del que nos tiene habitualmente acostumbrados. ¿Has sentido en alguna ocasión que puedas llegar a ser como una especie de altavoz social para muchos de los oyentes que se acerquen a tus canciones? ¿Existe algún momento has tenido reparo de escribir sobre algún tema concreto?
R: No me siento así, lo que sí que todavía me vuela la cabeza es que la gente haga suyas mis canciones y se abanderen con ellas. Escribo desde la reivindicación, desde la más inconformista a la más emocional, pero no pretendo ser altavoz, solo gritar en voz alta.
Respecto a lo de la sombra de la autocensura nunca me ha supuesto un problema. Si modificase mi discurso por miedo a algo/alguien se perdería mucha verdad de mi obra.
NI UN SENTIMIENTO SIN TRATAR
HHL: Y del amor, al desamor, porque no todo va a ser positivo (aunque el desamor también pueda tener su parte positiva). Pese a que eres uno de los artistas que más positivismo puede dotar a su público con la naturaleza de tus letras, también sabemos que te desenvuelves bien en las temáticas donde la realidad más gris aborda tus escritos. ¿Qué crees que es más difícil, escribir sobre lo bonito del amor, o lo malo del desamor? ¿Cuál crees que es el secreto para abordar lo positivo del dolor?
R: Es más fácil escribir desde lo visceral que escribir sobre sentimientos “recalentados”, ya sean estos positivos o negativos. Todo lo que nos saca de esa sala de espera que es el día a día se presta para canción y el secreto para abordar lo positivo del dolor quizás sea abrazarlo sin anclarse ni instalarse en él. A veces intentamos evitar a toda costa lo negativo y eso no es sano.
HHL: Cuando abordamos el tracklist, por primera vez nos sorprendió la gran amplitud de miras que habías tenido con artistas muy poco habituales colaborando en el género. Para los que, como yo creen en el mestizaje, he de decirte que admiro cómo siempre has sabido beber de todos aquellos músicos que aportaran a tu música, pese a que tuvieras que “saltar alguna barrera”. ¿Crees que es esta la tendencia que puede empezar a tener el género y de la cual estás siendo pionero en este país? ¿Qué crees que puede aportar esta versatilidad a esta música?
R: Cada vez se están desdibujando más las líneas de los estilos o, por lo menos, están dejando de ser muros infranqueables. El escenario está para compartir y no para competir y creo que eso es una de las cosas que le falla al rap más ortodoxo. Es mágico juntarte con otra persona a la que, a priori, no parece que seas semejante y encontrar esos puntos comunes, esas cosas que nos unen para llevar la canción al nivel que se merece. Posiblemente este sea otro de los secretos del éxito de este disco; faltar el respeto a lo preconcebido y solo pensar por el bien de la música.
HHL: No podemos irnos sin agradecerte este rato con nosotros, pero tampoco sin abordar el aforismo de Gloria Fuertes que da comienzo y fin a este Sinónimo: “lo primero, la bondad; lo segundo, el talento”. Quizás sean dos virtudes bastante nombradas, pero quizás no sean tan frecuentes. Ni siquiera creo que exista tanta posibilidad de que se den las dos juntas. ¿Qué importancia tienen para Rayden estas dos palabras? ¿Con cuál de las dos te quedas si tuvieras que elegir solo una?
R: Y se acabó el cuento… ¿Qué es el éxito? ¿Dinero, reconocimiento, galardones? Yo con este disco he sido nº1 de ventas por 2ª vez consecutiva (algo que nunca se había dado en este género), casi todas las fechas de la gira están agotadas, ya he recibido premios y te podría decir mil chorradas más para llenar notas de prensa, pero al final del día con quien tienes que convivir es contigo mismo y con tus demonios. Al final lo único importante es que busques ser lo más íntegro posible. Me siento muy afortunado de que mi repercusión crezca porque me permite tener una mayor estabilidad, invertir más en la gira, pagar como se merecen a mis músicos y también tener más herramientas para trabajar, pero, ¿de qué sirve todo eso si luego eres un miserable por dentro? Si vas a fracasar que sea haciendo lo que amas, pero también si vas a triunfar que sea sin pisar a nadie por el camino. Este disco habla de este concepto… Versa sobre todo lo vivido y sufrido por mí hasta llegar a tus oídos sin más artificio ni truco.